La ordenanza municipal sobre ocupación de la vía pública se presentará en pocos meses



El Ayuntamiento de Güímar presentará en los próximos meses una ordenanza de ocupación de la vía pública, un documento que se está redactando desde junio de 2013 por el personal de la Administración local y que regulará las dimensiones de las terrazas de bares y restaurantes, las concesiones de licencias o la realización de obras en aceras y paseos peatonales. La normativa, muy compleja porque incluye las legislaciones de Costas u Ordenación Territorial, se explicará pormenorizadamente a los empresarios hosteleros en una reunión, que se convocará en cuanto esté terminado el documento inicial para su exposición pública y que “intentaremos poder realizar antes del verano”.

La redacción de esta ordenanza se encargó conjuntamente por el concejal de Urbanismo, Pedro Daniel Pérez, y el edil de Servicios Municipales, Sixto Alfonso, a pocas semanas de asumir estas áreas y han trabajado junto al personal municipal en la elaboración de este documento, que “ya está casi concluido y esperamos presentar en muy pocos meses”, explica Pérez.
“Se trata de una labor compleja porque no queremos que queden flecos y aborda distintas legislaciones más allá de las cuestiones municipales, como las relacionadas con Costas y Ordenación del Territorio, de ahí que llevemos varios meses trabajando en su redacción”, recuerda Alfonso.
Ambos ediles explican que, “ya a nuestra llegada al cargo, éramos conscientes de que teníamos un problema, especialmente en las zonas costeras, por la ocupación de paseos litorales y áreas peatonales, y que había que crear una norma que estableciera claramente los usos permitidos, las dimensiones de las terrazas y cantidades de mesas, así como conseguir que el impulso a la actividad comercial y hostelera esté en equilibrio con los derechos de los vecinos”.
Este tipo de normas ya existen en muchos municipios de la Isla, como Arona o La Laguna, donde se regula incluso los materiales que se pueden usar en las mesas y sillas o las sanciones por incumplimiento, que pueden alcanzar los 3.000 euros en el caso del municipio del sur.
“Tenemos claro que hay que afrontar los problemas, sin que importe que vengan heredados de la gestión de otros partidos, de ahí que hayamos optado por una norma unitaria, que no deje ninguna duda”, señalan los ediles. Ambos explican que la nueva norma no tiene afán recaudatorio ya que, de hecho, podría suponer una reducción de ingresos, en tanto la superficie de uso de terrazas de algunos locales se reducirá y, por tanto, también lo hará la cuantía de las tasas que se abonan.
Además de la exposición pormenorizada de la ordenanza en un acto público, los concejales destacan que los funcionarios municipales informarán a los propietarios o arrendatarios de esos locales de restauración acerca de su situación administrativa, qué adecuaciones tienen que hacer en sus negocios, trámites y, en general, los límites de ocupación de paseos peatonales, plazas y suelo público por terrazas.
Denuncias
Sixto Alfonso señala que “nos constan varias denuncias de comunidades de vecinos por hechos de estas características, de terrazas que sobrepasan las dimensiones razonables y que son un foco de ruidos y molestias”. Al respecto, Pedro Pérez explica que “desde que asumimos las áreas, tuvimos claro que esta acción era urgente, tal y como ha quedado de manifiesto con la retirada de parte de la terraza de un bar en El Puertito”.
El concejal detalla que “queremos evitar que esta situación se repita, porque, en estos tiempos de crisis, no queremos vernos obligados a cerrar ningún negocio; tenemos que regularizar la ocupación de las áreas públicas para garantizar la convivencia con los vecinos que residen o transitan por esas zonas y así evitar que se vean obligados a iniciar acciones legales, como ocurre en este caso, y evitar cierres de comercios. Porque también es nuestra obligación garantizar los derechos de los vecinos”.
Los ediles hacen referencia a la retirada de las mesas y sillas de la terraza de un bar, el pasado viernes, en la zona de la plaza de Las Indias, en El Puertito, para lo que el titular carecía de licencia municipal y ocupaba parte del paseo litoral, además de que la comunidad de vecinos del edificio en el que se ubica el local ha presentado varias denuncias contra el propietario del negocio.
El expediente se inició en octubre de 2013 a raíz de las demandas vecinales y consta que, tras las comprobaciones por los técnicos, un mes después, por resolución 4461/2013, se concedió al titular del bar un trámite de audiencia de diez días, “previo a la orden de retirada de las mesas y sillas, por carecer de licencia municipal para dicha ocupación”.
Decreto de 30 de diciembre
El propietario no presenta alegaciones y el 30 de diciembre se le comunica la orden de retirada de los elementos con los que se ocupa la vía pública sin licencia y se le advierte de que, de no hacerlo, “serán retirados por los servicios municipales, siendo a costa del interesado de dicha retirada y los gastos de depósito de los mismos hasta que sean recogidos por aquel”, un Decreto que el interesado “se niega a firmar”.
En enero, el titular presenta en el Ayuntamiento instancia solicitando licencia para ocupación de vía pública con mesas y sillas en una superficie de 40,96 metros cuadrados, que se remite a la Viceconsejería de Política Territorial con fecha de 18 de febrero, organismo que, según consta por conversación telefónica, ha requerido documentación complementaria al interesado para poder informar su solicitud.



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