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El Pleno del Ayuntamiento de Güímar ha aprobado hoy (11 de abril) la moción institucional promovida por la Federación Canaria de Municipios (FECAM) para que las instituciones canarias se sumen a la estrategia de ciudades resilientes de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR). La iniciativa de ámbito regional parte de la Cátedra de Reducción de Desastres: Ciudades Resilientes, una acción conjunta de la Universidad de La Laguna y el Consistorio y que tiene su sede en Güímar.
La alcaldesa, Carmen Luisa Castro, explica que “gracias al trabajo del Ayuntamiento y de los miembros del Grupo Georriesgos, hemos conseguido que la Cátedra se quede en el municipio, pero, además, que todas las localidades de Canarias se sumen a una iniciativa de respuesta y prevención de desastres que siempre supimos que era esencial para el Archipiélago”. El ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna se sumó ayer, jueves 10 de abril, por unanimidad, a esta moción institucional y se espera que la secunden los 88 municipios canarios.
Varios investigadores miembros de la Cátedra explicaron en el pleno el contenido de la moción y en qué consiste esta apuesta de la FECAM. Castro felicita a todos los componentes de la Cátedra por “este gran logro, que impulsará que los municipios canarios estén más preparados para cualquier amenaza y formar parte de este proyecto de cambio internacional”, en el que ya participan ciudades como Nueva York o Roma.
La moción salió adelante con el voto favorable de los tres partidos del grupo de gobierno y de Sí se Puede, aunque el grupo municipal socialista se abstuvo. La alcaldesa lamenta esta decisión del partido de la oposición, "que alegó que no se le había facilitado suficiente información, cuando se les ha tenido al tanto, desde el inicio, de lo que implicaba la Cátedra y no se debe olvidar que la moción que hemos aprobado es una propuesta íntegra de la FECAM, por lo que parece que el PSOE cuestiona la fiabilidad de los actos de la institución que representa a todos los municipios de Canarias".
Además, Castro señala que "la iniciativa ha tenido el apoyo de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, que gestiona el Partido Socialista, formación que el jueves apoyaba sin fisuras la misma moción en La Laguna. Lamento profundamente que, una propuesta que hemos tenido la suerte de que haya partido de Güímar, con los beneficios que implica para todo el pueblo, sin importancia del color político, no haya salido adelante por unanimidad, como está ocurriendo en otras localidades".
El acuerdo implica la unión y apoyo del Ayuntamiento a la campaña de la UNISDR para la Reducción de Desastres y abordar el riesgo urbano; la incorporación a la Campaña de ciudades resilientes, postulando como gobierno local participante para una ciudad resiliente, así como el compromiso de realizar los trabajos necesarios, en coordinación con el resto de ayuntamientos y a través de la FECAM, para adquirir la condición de ciudad resiliente, en el marco de la campaña de Naciones Unidades.
La campaña propone una lista de verificación de 10 aspectos destinados a los gobiernos locales. Será necesario el cumplimiento de al menos uno de esos puntos para lograr esa condición y el reconocimiento por parte de la ONU.
En el acuerdo, se señala en qué consiste la propuesta de la ONU, que se desarrolla en el Marco de Acción de Hyogo 2005-2015, una campaña que se ampliará a partir de la conferencia de Naciones Unidas prevista para marzo de 2015. “Las pérdidas que ocasionan los desastres van en aumento, acarreando graves consecuencias para la supervivencia, la dignidad y los medios de vida de los seres humanos, en particular los pobres, y para el desarrollo logrado a costa de mucho esfuerzo. El riesgo de desastres es un motivo de creciente preocupación mundial cuyo impacto y acción en una región pueden repercutir en los riesgos de otra, y viceversa”.
El documento también destaca “la vulnerabilidad exacerbada por la evolución de las condiciones demográficas, tecnológicas y socioeconómicas, la urbanización sin plan, el desarrollo en zonas de alto riesgo, el subdesarrollo, la degradación del medio ambiente, la variabilidad del clima, el calentamiento global, las amenazas geológicas, la competencia por los recursos escasos y el impacto de epidemias como la del VIH/SIDA, presagia un futuro de amenaza creciente de los desastres para la economía mundial, la población del planeta y el desarrollo sostenible de los países en desarrollo. En las dos últimas décadas más de 200 millones de personas se han visto afectadas en promedio cada año por desastres”.
Diez aspectos esenciales para lograr ciudades resilientes
1. Establezca la organización y la coordinación para comprender y reducir el riesgo de desastre dentro de los gobiernos locales, con base en la participación de los grupos de ciudadanos y la sociedad civil. Establezca alianzas locales. Vele por que todos los departamentos comprendan su papel y la contribución que pueden hacer a la reducción del riesgo de desastres y a la preparación en caso de que se produzcan.
2. Asigne un presupuesto para la reducción del riesgo de desastres y ofrezca incentivos a los propietarios de viviendas, las familias de bajos ingresos, las comunidades, los negocios y el sector público, para que inviertan en la reducción de los riesgos que enfrentan.
3. Mantenga información actualizada sobre las amenazas y las vulnerabilidades, conduzca evaluaciones del riesgo y utilícelas como base para los planes y las decisiones relativas al desarrollo urbano. Vele porque esta información y los planes para la resiliencia de su ciudad estén disponibles a todo el público y que se hable de estos planes en su totalidad.
4. Invierta y mantenga una infraestructura que reduzca el riesgo, tal como desagües para evitar inundaciones y, según sea necesario, ajustarla de forma tal que pueda hacer frente al cambio climático.
5. Evalúe la seguridad de todas las escuelas y los centros de salud, y modernícelos de ser necesario.
6. Aplique y haga cumplir los reglamentos de construcción y principios para la planificación del uso del suelo que sean realistas. Identifique terrenos seguros para los ciudadanos de bajos ingresos y, cuando sea factible, modernice los asentamientos informales.
7. Vele por el establecimiento de programas educativos y de capacitación sobre la reducción del riesgo de desastres, tanto en las escuelas como en las comunidades locales.
8. Proteja los ecosistemas y las zonas naturales de amortiguamiento para mitigar las inundaciones, las marejadas ciclónicas y otras amenazas a las que su ciudad podría ser vulnerable. Adáptese al cambio climático al recurrir a las buenas prácticas para la reducción del riesgo.
9. Instale sistemas de alerta temprana y desarrolle capacidades para la gestión de emergencias en su ciudad, y lleve a cabo con regularidad simulacros para la preparación del público en general, en los cuales participen todos los habitantes.
10. Después de cualquier desastre, vele por que las necesidades de los supervivientes se sitúen en el centro de los esfuerzos de reconstrucción; que se les apoye y a sus organizaciones comunitarias para el diseño y la aplicación de respuestas, lo que incluye la reconstrucción de sus hogares y sus medios de sustento.
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