Bai-Oká enseña a bailar a la tercera edad de Fátima


La Asociación de Mayores de este barrio güimarero celebra el 15 aniversario
Los alumnos del proyecto de integración a través del baile Bai-Oká clausuraron este lunes (9 de junio) el curso con una exhibición en la sede de la Asociación de la Tercera Edad de Fátima, en el marco de los 15 años de adquisición de la Virgen de Fátima de esta entidad y que incluyó la presentación de su candidata a la elección de la Reina de las Fiestas de San Pedro y la actuación de la rondalla Risco Azul. El concejal de Servicios Sociales, Juan Delgado, asistió al acto y felicitó a mayores y miembros del grupo Bai-Oká por “apostar por la unión y el trabajo en grupo en estos tiempos difíciles, y me he emocionado al ver bailar a este grupo de tantas edades y donde las diferencias no importan”.
El proyecto Bai-Oká apuesta por el baile como una forma de integración social y de normalización de la discapacidad entre la ciudadanía de Güímar a través del baile y en clases de distintos ritmos latinos, en los que jóvenes y niños con Síndrome de Down o parálisis cerebral aprenden los junto a otros vecinos. La iniciativa cuenta con el respaldo de las concejalías de Participación Ciudadana y Servicios Sociales y se ha estado impartiendo en el centro de mayores de Fátima y en la Asociación Cultural Inmobad, donde se atiende a un grupo infantil y a otro adulto.
La monitora del proyecto, Inma Bethencourt, destaca los buenos resultados y la rápida mejoría de los alumnos “porque aumenta su autoestima, concentración y armonía, con una mejoría notable en sus aptitudes físicas y psicológicas, pero lo más importante es que estos alumnos se sienten que forman parte de un grupo, en el que el resto de participantes, que no tienen discapacidad, les apoyan y animan”.
Bai-Oká apuesta también por la integración generacional y, en dos grupos, atiende a niños desde los 4 años hasta personas de 74. Dentro de estos grupos, que suman un centenar de participantes, hay cinco jóvenes con algún tipo de discapacidad y que, “gracias al baile, dejan de sentirse diferentes. Aquí todos son iguales y, aunque ellos han de hacer un esfuerzo mayor, sus limitaciones pasan a un segundo plano cuando bailan con sus compañeros”, explica Bethencourt.

Trabajadora social en Fátima
Juan Delgado señaló que “apoyaré siempre a los mayores y este tipo de actos, que nos ayudan a estar más unidos, por eso estamos trabajando para que las cuatro asociaciones de la tercera edad del municipio trabajen en conjunto”. Además, anunció que ya se está trabajando para abrir un despacho en la oficina municipal del barrio de Fátima, en el que una trabajadora social atenderá a los usuarios del Patronato de Servicios Sociales, para “acercar el servicio a los ciudadanos, porque sabemos que hay muchas personas de este barrio que lo están pasando mal”.

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