Luisa Castro: “Saber escuchar vale más que una carrera”

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Nació hace 37 años en Lomo de Mena, un pequeño núcleo poblacional de la comarca de Agache que hoy tiene poco más de doscientos habitantes y que está orgulloso de haber dado una alcaldesa a GüímarCarmen Luisa Castro pasó su infancia entre la tienda de ultramarinos de sus padres y la escuela unitaria del barrio, hasta que comenzó sus estudios en el colegio de monjas Nazaret, en Güímar, a donde acudía en “en transporte público o a dedo”.
Desde temprana edad estuvo vinculada a la iglesia de la Cruz, a la cripta y al centro cultural de Lomo de Mena, hasta que a los 16 años se hace cargo de la asociación juvenil y de la comisión de fiestas, en donde es captada poco después por Vicenta Díaz, cuando vio su potencial como política, a la que oficialmente llegó con 18 años, cuando se presentó por primera vez a unas elecciones.
A Carmen Luisa Castro se le ha achacado su nula preparación académica, algo que ella reconoce porque “dejé los estudios antes de terminar COU, porque me cogió Vicenta en esa fase para ser su secretaria”, pero lo único que “ he hecho desde entonces es dar las 24 horas del día a mi responsabilidad política, me vuelco con los vecinos y eso es lo que vale en política, no tener una carrera universitaria. Hace tres años terminé un coach, tengo un buen nivel de inglés y creo que ya tendré tiempo para hacer una carrera universitaria. El saber escuchar y el saber corregir las criticas es mejor que tener una carrera universitaria, como se podría poner el ejemplo también en grandes empresarios de la Isla que no han pasado por la Universidad. Es muy bueno formarse, desde luego, pero no he tenido tiempo para ello porque desde muy joven he tenido responsabilidades políticas y encima con una remuneración económica”, afirma con firmeza, mientras se apoya con todo Agache en horizonte.
“Este barrio es una piña, como se ha demostrado con la red de riego y otras infraestructuras, pero es verdad que la gente mayor se ha ido muriendo y estamos intentando que la juventud no se vaya de Lomo de Mena como está ocurriendo”, relata Carmen Luisa Castro, que añade que “yo a todos los barrios los mimos, pero es lógico que tire algo para el mío”.
Hoy Lomo de Mena sigue viviendo de la agricultura, que se mantiene gracias a que mucha gente de Santa Cruz o del Norte de la Isla ha comprado fincas abandonadas y han reformados antiguas viviendas, sobre todo “gracias a la llegada del alumbrado público, creo que en la etapa de cuandoVíctor Díaz era alcalde”.
Luisa Castro llegó a la Alcaldía después de una moción de censura a mitad del anterior mandado a su socio de gobierno entonces, el socialista Rafael Yanes. El pasado 24 de mayo ganó las elecciones, quedándose a escasos 24 votos de la mayoría absoluta. Lo que algunos tacharon con proyectos fantasiosos, como el Mimiland Park, le sirvieron según algunos para obtener esos buenos resultados. Ella insiste en que son proyectos reales. “Se que tengo ese compromiso y ya estaría cumplido si yo tuviera la posibilidad de cambiar la denominación del suelo de los barrancos. Yo les digo a diario al Cabildo y al Gobierno de Canarias, vamos a arreglar el mayor impacto ecológico de Canarias. A mi cuando me llaman loca por pedir hoteles para Güímar, nadie piensa que gracias al árido de Güímar creció el turismo en la Isla de Tenerife. ¿Por qué no puedo tener un hotel y Candelaria, sí, por ejemplo? No queremos desarrollarnos con el sur de la Isla, pero si queremos tener un turismo de calidad y para ello ya contamos también con otro proyecto en El Puertito de Güímar, que ya cuenta con el visto bueno del Cabildo”.
Además del turismo, la alcaldesa también cree que el futuro de Güímar pasa por el emprendimiento y la innovación, por potenciar el Polígono Industrial y por una agricultura alternativa, como la plantación de la moringa, el llamado árbol de la vida, que los alemanes han comenzado a desarrollar en el sur de la Isla y exportan a media Europa. “Aquí mismo en Agache, en El Escobonal, han arrendado fincas y es un cultivo que está dando muchos puestos de trabajo”, aunque insiste en la necesidad de sacar adelante otros de sus proyectos con inversión extranjera, la depuradora-desaladora, para abaratar el coste del agua de riego, “carísima” para los agricultores, “entre ellos mi padre”.
“No eres de Güímar si no bajas El Socorro”
-¿Un color?, y no vale el azul.“Rojo”.
-¿Una comida?“Los espaguetis con queso rallado de Güímar”.
-¿Vino blanco o vino tinto?“Blanco, de Güímar”.
-¿El pescado?, azul, claro.“Siempre que no guisado”.
– ¿Monte o playa?“Soy más de monte”.
– ¿Traje o pantalón?“El pantalón más cómodo”.
-¿Aborto sí o no?“Sí, entre medio”.
-¿Matrimonio homosexual?“Sí, claro”.
-¿Un lugar de Güímar?“Agache”.
-No se es de Güímar si no…“Si no haces la Bajada de El Socorro”.
-¿Guaguas o el tren del Sur?“Más guaguas”.
-¿Turismo o agricultura para su municipio?“Las dos cosas”.
-¿Ahorro o inversión?“Inversión”.
-Ley Mordaza ,¿sí o no?“Jajajaja, qué jodido es. Todo el que se siente ofendido tiene derecho a defenderse”.

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