Este fin de semana, el municipio de Güímar, celebrará las fiestas en honor de San Antonio Abad.

Desde la Concejalía de Cultura que dirige el concejal Popular, David Román, se presenta un programa variado en el que comenzará el sábado 23 con una carrera de sortijas, a las 17:00 horas, en el Barranco de Guaza, a la que se prevé que acudan unos cuarenta caballos.

El domingo 24, a partir de las 9:00 horas, comenzará la llegada e instalación de los animales para la muestra. A las 11:00 horas, en la iglesia de Santo Domingo, tendrá lugar la Eucaristía en honor de San Antonio y a su finalización comenzará la romería por el recorrido habitual, con participación de todos los grupos folclóricos de Güímar y de la Comarca, el clero y las autoridades municipales. Antes de comenzar el desfile romero se procederá a la bendición del ganado asistente a la muestra. 



Está previsto que la muestra de animales cuente con especies como vacas basta canaria, cochinos negros, cabras, ovejas y una gran variedad de aves. Igualmente tendrá lugar una exhibición de Aves Rapaces, en la plaza del Obispo y una Exhibición de Entrenamiento de Perros a cargo del Club Agility Barullo.
También tendrá lugar una exposición de gallos de pelea y de palomas tanto mensajeras como de postura.
En esta edición de la Romería de San Antonio Abad de Güímar, el municipio contará con 37 puestos de artesanía.

Es de reseñar que en esta edición de la romería se va a recuperar la participación de la danza de las cintas de Güímar, considerada, por un documento del siglo XVIII, como la más antigua de Tenerife y probablemente una de las más puras de Canarias.

Orígenes de la fiesta
Los orígenes de la fiesta de San Antonio Abad en Güímar parten, seguramente, de los cultos que en su honor celebraron los monjes dominicos del convento de Santo Domingo In Soriano, antes de que la comunidad desapareciera tras la desamortización de sus bienes.
Seguramente desde esas fechas, el ganado que acudía a la Iglesia era bendecido tras la función religiosa, lo que se hace en infinidad de Iglesias que profesan el culto a este santo egipcio del siglo XI. Años más tarde, en las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo XX, se organizaron procesiones con carretas y ganado en las calles del casco de Güímar. Aún hoy se recuerda esta etapa de la fiesta que debió reunir gran brillantez al coincidir con el apogeo de las grandes cuadras de vacas, asociadas al cultivo de la platanera. Después de esta celebración, que fue muy favorecida por el entonces alcalde, Óscar Pérez, desapareció durante un amplio periodo de tiempo hasta que, instaurada la democracia, se volvió a organizar.
La imagen de San Antonio Abad en su género, se considera una talla muy representativa del Barroco Canario, siendo su autor José Rodríguez de la Oliva, uno de los mejores imagineros de Tenerife. Se trata de una de las mejores esculturas que se custodian en los templos güimareros. En el año 1963, la imagen de San Antonio fue objeto de una restauración por al artista Ezequiel de León, que cambió la pigmentación de los vestidos, así como el color del cochino que acompaña a la imagen. Es una curiosidad comentar que en la talla original el color del citado animal era el negro, igual que la raza típica en Canarias. Tras la restauración de la imagen, el color del cochino se cambió a blanco, al igual que las razas foráneas que empezaban a introducirse en el Archipiélago.
Años más tarde, la Imagen se somete a otra restauración tras el deterioro y el paso del tiempo donde se recuperan, entre otros detalles, los colores originales de la talla.

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