Estamos en segunda Administrativamente hablando.

El pasado Jueves el Ayuntamiento de Güímar, era un gimnasio de pelea de Pokémon, bromas a parte.

Una interventora que dijo “que nos estaba haciendo un favor a los güimareros y güimareras” nunca pensé que los favores se remuneran y se cobraran. “Que le aparten por fin este Cáliz”  que venga rápido su recambio.

Vititada: Puede dimitir, renunciar, dejarlo etc... pero hay muy buen pegamento que se llama dinerito al cual no renuncia.

Al término de la sesión  la interventora nombró a Víctor González, quería saber como iba su denuncia de acoso hacia mí persona. “no se preocupen que en estos días se resuelve y la ventilaremos con todo lujo de detalles”. “Que no tenía nada personal en este ayuntamiento” NO TE PREOCUPES QUE LO HARÉ BIEN PÚBLICO, SEÑORA INTERVENTORA CUANDO ME NOTIFIQUEN LA RESOLUCIÓN. Como afecta a mi persona, no lo para ni San Pedro venido del cielo.

Para callar a la oposición “hablaremos de documentos oficiales, donde se explica con todo lujo  de detalles de enemigas manifiestas”.

Como colofón final la Secretaria General se refirió a mi persona como “El Reportero” pido a Dios que selle mi boca, mis labios, que no hable más de la cuenta. Hasta ahí puedo leer.

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