El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, quiso conocer en persona los efectos de las intensas lluvias caídas el pasado lunes en Tenerife y ayer [martes 4] visitó en Güímar las vías y barrancos que resultaron afectados por el agua. Alonso estuvo acompañado por la alcaldesa del municipio, Carmen Luisa Castro y por el consejero de Aguas del Cabildo, Jesús Morales y la directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón-Cabeza.
Durante el recorrido, el presidente pudo constatar cómo, durante la tarde de ayer, los operarios de Carreteras del Cabildo continuaban trabajando en la limpieza de las vías afectadas, en concreto en varios puntos de la TF-28, carretera general del Sur a su paso por el municipio de Güimar; la TF-616, Punta Prieta y TF-617, El Tablado. Carlos Alonso, señaló que desde el primer momento, su prioridad fue garantizar la seguridad de los vecinos y ciudadanos en general, así como proceder a su limpieza para que estas vías pudieran estar operativas cuanto antes, como así ha sido.
También en la visita, el presidente comprobó el estado de los barrancos de Badajoz y La Ladera que, en algunos tramos y zonas colindantes, se han visto afectados, principalmente caminos municipales contiguos que resultaron erosionados por la fuerza del agua a su paso. Esta situación provocó que se descalzaran los taludes próximos a una antigua cantera y han sido cerrados al paso por el Ayuntamiento.
En las últimas lluvias intensas de 2007, el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciaft), dependiente del Cabildo, ejecutó una obra de emergencia en esa zona (de más de dos millones de euros) que permitió que se pudiera hacer un paso y poder comunicar a los vecinos. El ayuntamiento fue el encargado en su momento de habilitar ese paso de la vía que cruza el barranco de Badajoz, con la advertencia de su provisionalidad y de señalizarlo adecuadamente para el caso de que se produjeran nuevas lluvias, como las caídas esta semana. Ahora, aquella obra permitirá que se pueda restaurar el paso.
El presidente se comprometió ayer con la alcaldesa a que el Cabildo redacte un proyecto que defina las soluciones técnicas para la restauración y valores sus costes. Por parte de Carreteras se les facilitó unas barreras New Jersey de hormigón, para la seguridad en la vía e impedir el paso al camino de Badajoz.
En las estaciones meteorológicas de Agrocabildo, cercanas a estos barrancos, se recogieron entre 196 y 303 litros/m2, lo que supone que el agua caída superó la de las riadas del 2010 y fueron tan intensas como las de 2002.
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