| |
|
Güímar acoge desde el 27 de agosto el único centro especializado en Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) del sureste y sur de Tenerife, en el que se aplica el análisis aplicado de conducta (ABA, por sus siglas en inglés) como terapia individual para que los niños y adolescentes con algún TEA se integren en su comunidad y alquieran las habilidades propias de su edad.
Tres psicólogas se han unido para poner en marcha el gabinete especializado ABA Sur Tenerife, en cuya inauguración de ayer contaron con el apoyo de decenas de personas y con la presencia de la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro; del alcalde de Arafo, José Juan Lemes, y del decano del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, Juan Jorge Iván Pérez.
Castro valoró "la importancia para la comarca Sureste de contar con un gabinete especializado de estas características, dirigido por profesionales altamente cualificadas, mujeres valientes que han echado un pulso a la crisis y que cuentan con el respaldo absoluto de nuestro municipio, por el apoyo que supone esta labor para tantas familias de Güímar y de todo el Valle".
El decano del Colegio profesional, Juan Jorge Pérez, destacó que "la investigación en TEA ha avanzado mucho en los últimos años y estas tres profesionales están en la punta de lanza de esta atención. Este es el tercer centro especializado en la Isla y necesitamos más. Los psicólogos estamos aquí para aliviar el sufrimiento y construir un mundo mejor y ellas van a hacerlo en el sur de la Isla".
Una de las tres promotoras de este centro, Vanessa Quintana Santana, explicó que ABA es una terapia individualizada cuyo objetivo es enseñar nuevas habilidades y controlar comportamientos inadecuados, con el fin de disminuir los excesos y mejorar los déficit, todo empleando el refuerzo positivo y utilizando la motivación del niño para fomentar el aprendizaje.
"La programación cubre el área de desarrollo del niño o adolescente, como habilidades sociales, de juego, atención al lenguaje o la autonomía personal", señaló. Además, el centro dispone formación para los padres y madres en técnicas de modificación de la conducta, para que continúen trabajando en casa las estrategias aprendidas en el centro.
"Enseñamos para que el niño se integre en la comunidad y adquiera las habilidades propias de su edad, donde apostamos por una terapia individual, que se recomienda sea intensiva y lo más temprana posible. El análisis aplicado de conducta ha demostrado su validez científicamente y, además de para los casos de TEA, se puede aplicar en parálisis cerebral y síndrome de Down, ya que consiste en trabajar habilidades a partir de un reconocimiento de las carencias personales", destacó Quintana.
ABA Sur Tenerife es un centro privado con sede en el número 9 de la calle La Amistad de Güímar. Para más información, se puede enviar consulta al correo electrónico abasurtenerife@gmail.com o llamar al teléfono 636599227.
Una de cada 150 niños
Uno de cada 150 niños en edad escolar presenta algún Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), según la Confederación Autismo España. Se trata de trastornos del neurodesarrollo, de origen neurobiológico y que se suelen identificar durante los dos primeros años de vida, que afectan al desarrollo del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, especialmente en los aspectos relacionados con el procesamiento de la información que proviene de los estímulos sociales.
Los TEA agrupan una inmensa variedad de grados y síntomas que hacen muy difícil fijar su origen y encontrar una cura, aunque las terapias y la atención profesional pueden lograr que estas personas tengan cierta autonomía. Los especialistas han determinado un espectro autista para clasificar e incluir sus distintas manifestaciones, por lo que, además del autismo en su forma más clásica o trastorno de Kanner, existen los trastornos de Asperger, de Rett, el Desintegrativo Infantil o el del Desarrollo no Especificado. Aunque todos pertenecen a la misma familia y presentan síntomas comunes, se clasifican con criterios diagnósticos diferentes.
Aún se desconoce qué hace que varias funciones cerebrales queden afectadas y que estas personas tengan problemas para comunicarse, empatizar o imaginar, aunque se barajan aspectos genéticos y ambientales, como cambios en el estilo de vida o determinados contaminantes, que aún carecen de aval científico estricto.
Señales
La mayoría de niños con autismo no responden a sus nombres y, a menudo, evitan mirar a otras personas a la cara. Suelen mostrar una aparente indiferencia ante lo que les rodea y problemas para interpretar el tono de la voz y las expresiones faciales. Tampoco responden fácilmente a las emociones de los demás y parecen no darse cuenta del impacto negativo que su comportamiento puede ocasionar. Además, es frecuente observar que se abstraen en movimientos repetitivos, como mecerse, dar vueltas sobre sí mismos o enrollarse el pelo.
Pueden presentar comportamientos autodañinos y suelen comenzar a hablar más tarde que otros niños –o no hacerlo nunca–, a veces con una entonación extraña, sin ritmo, a un volumen inadecuado o sobre un repertorio limitado de temas, sin tener en cuenta el interés de su interlocutor. Suelen referirse a ellos mismos por sus nombres en tercera persona, en lugar de por "yo" o "a mí".
Algunos presentan intereses restringidos y focalizados, como el de chicos con más habilidades y que son expertos en un tema (dinosaurios, por ejemplo), pero no les interesa nada más, lo que limita la interacción social. |
|
Comentarios
Publicar un comentario