La Casa de la Cultura de Güímar acogió este viernes (22 de agosto) una conferencia sobre un cambio en la gestión de los residuos a cargo del director de la empresa internacional O2E Technologies, Alexander Carlo Ferrari, quien atendió las preguntas de los vecinos que acudieron a la charla y destacó que la basura que se genera en Tenerife permitiría obtener electricidad para 50.000 hogares cada año. La compañía está tramitando la construcción en el municipio de una planta de conversión de neumáticos en energía limpia y sus directivos han querido informar a la ciudadanía de su modelo, que defiende que las basuras deben dejar de ser un problema para las administraciones públicas y convertirse en una fuente de nuevos recursos, creando un círculo en el que nada se desperdicia y con tecnologías no contaminantes. La ponencia, titulada "Un cambio en el paradigma. Los residuos, un valor", recoge la apuesta por un sistema en el que la separación de residuos se hace en plantas específicas y las ciudades emplean sus desechos para conseguir energía sin contaminar, además de fertilizantes de vermicultura, que requieren un gasto de agua cinco veces menor y que luego se pueden emplear en huertos verticales, que también diseña la compañía y que caben en un balcón. Con un modelo circular, en el que todo se reutiliza, las basuras dejan de ser un problema para convertirse en una fuente de riqueza. De hecho, los municipios deben abonar unos 40 euros por tonelada de basura para su recogida y gestión en las unidades insulares, un coste al que se suma el medioambiental ya incluso por las emisiones de los vehículos que transportan las basuras a los puntos de recogida. Ferrari abordó la realidad insular y local, donde los más de 900.000 residentes en Tenerife "generan 500.000 toneladas de basura cada año, 1.400 al día, lo que significa 400 camiones que llevan los desechos a diario. Si pusiéramos todos estos vehículos en fila, bloquearían la carretera desde el polígono hasta las Pirámides de Güímar". Pero el director de O2E (Organics to Energy) también resaltó que esos residuos son materia prima suficiente como para generar 30MW a la hora y 240 millones de kWh al año, lo que supone electricidad para alimentar a 50.000 hogares al año. El sistema para obtener esta energía que O2E está desarrollando en todo el mundo, con una patente propia que permite mayor seguridad en el proceso y cero emisiones, se basa en la despolimerización catalítica, donde los plásticos y neumáticos son triturados, prensados y sometidos a calor para recuperar el combustible del que están hechos, en un proceso a la inversa de la creación de esas cadenas de polímeros que conforman las que luego serán bolsas de la compra, botellas de agua o las ruedas de los vehículos. "La despolimerización es una reacción física que se descubrió a finales del siglo XIX, pero hemos hecho sustanciales mejoras en la técnica. Introducimos los residuos de plástico y goma prensados en nuestro reactor, donde no usamos oxigenización sino un polvo catalizador hecho de sulfato de aluminio y cuya razón es ayudar a que el calor llegue a los plásticos. El reactor está en rotación y lo empezamos a calentar hasta los 350 grados, temperatura suficiente para que la materia comience a convertirse en líquido, sin incinerar, y de ahí sacamos distintas sustancias, como parafina, pero la gran mayoría es diésel", destacó Ferrari. Sistema integral La empresa multinacional O2E Technologies, con sede en Reino Unido y oficinas en Austria y Alemania, nació por un grupo de ingenieros empeñados en acabar con los vertederos crecientes del mundo. Con su sistema de tratamiento de Residuos Sólidos Municipales (MSW por sus siglas en inglés) patentado y la dedicación de sus ingenieros y científicos, O2E ha desarrollado un sistema de conversión completa de residuos en energía, con la que transforma varios tipos de basuras en nuevos productos, como el plástico en combustible (a través de un proceso de despolimerización catalítica) o los residuos orgánicos en compost para su uso en sistemas de cultivo verticales. Este equipo ha creado una marca que ya cuenta en su haber con premios tan importantes como el galardón a la mejor alternativa en innovación y producción energética de la industria alemana, dos años consecutivos, o el Sustainia Award, importante certamen internacional que elige cada año las mejores propuestas mundiales de desarrollo sostenible en diversas áreas. En febrero, recibió un nuevo reconocimiento como una de las compañías más innovadoras del Reino Unido en el Cleantech Innovate de Londres, evento respaldado por el Ministerio de Energía Británico. La empresa comenzó, en 2010, a trabajar en sistemas de energías renovables, ahorro de energía y la gestión de residuos. Juntos, el equipo desarrolló un módulo de conversión de residuos personalizable y de ámbito municipal, una tecnología patentada por la compañía y con la que las ciudades pueden convertir sus desechos en un generador de ingresos, en lugar de tener que pagar por el transporte y la eliminación de sus residuos a los vertederos. Los sistemas innovadores de conversión de residuos de O2E ya están funcionando en todo el mundo. Por ejemplo, una planta en Alemania convierte 4.000 toneladas de plástico en 2,4 millones de litros de combustible al año y, en Estados Unidos, la empresa ha instalado sistemas para crear abono para centenares de sus unidades de cultivo verticales en Florida. Estos módulos libres de emisiones que ofrece O2E pueden ser incluidos en las zonas urbanas sin impacto y se pueden ajustar a cualquier tamaño, además de para procesar cualquier tipo de residuos. Su versatilidad permite que quepa en las infraestructuras o edificios ya existentes y, por lo tanto, no se hace necesario modificar el diseño de la ciudad. |
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