El plazo de alegaciones a la Ordenanza de las terrazas finaliza el 27 de septiembre

El plazo de alegaciones para la ordenanza que regulará la instalación de las terrazas de bares y restaurantes en Güímar finalizará el próximo 27 de septiembre. El documento ya superado su fase de aprobación inicial y el concejal de Urbanismo, Pedro Daniel Pérez, invita a todos los ciudadanos del municipio, tanto comerciantes y restauradores, como vecinos, a presentar “todas las aportaciones que estimen oportunas para conseguir una norma lo más consensuada posible”.
La “Ordenanza reguladora de la ocupación del dominio público en el término municipal de Güímar, mediante la colocación de mesas sillas y otros elementos auxiliares” se aprobó inicialmente por el Pleno del Ayuntamiento el pasado 31 de julio. Tras la revisión de las alegaciones que se presenten durante este mes, que se estudiarán y responderán individualmente, se procedería a la aprobación definitiva de la norma.
“Esperamos poder contar con la ordenanza en el último trimestre de este año”, explica Pérez, quien destaca que “hemos contado con la opinión de los comerciantes y hosteleros para el documento que se llevó a aprobación inicial, y hemos aceptado muchas de las propuestas hechas”. Las alegaciones deberán presentarse en las oficinas del Registro municipal.
La norma establece los horarios en que podrán permanecer montadas las terrazas de los bares y restaurantes, la 1:30 horas como máximo en vísperas de festivos de verano; que se debe respetar una zona de paso libre, de 1,5 metros de ancho mínimo, y las sanciones por incumplir la norma, de entre 750 y 3.000 euros.
Esta ordenanza, que han redactado los técnicos municipales, ha sido promovida por las Áreas de Urbanismo y de Servicios Municipales, y también se ha contado con las aportaciones de la Concejalía de Comercio, que dirige Gustavo Pérez. Además, el texto se ha explicado a los portavoces de los grupos de la oposición para que aportasen todo lo que estimaran conveniente.
“Queremos garantizar la convivencia ciudadana entre el sector de la hostelería y las comunidades de vecinos, porque nos encontramos con problemas en este campo que necesitaban de una intervención urgente”, explica Pedro Daniel Pérez.
El documento se centra en la actividad hostelera y comercial y obedece “a la necesidad de dicha regulación en el municipio, por la proliferación de este tipo de ocupaciones y la carencia de la misma, salvo únicamente en su aspecto fiscal”. Además, señala que las terrazas “tienen una indudable relevancia en la economía de los establecimientos hosteleros y en la imagen del municipio desde el punto de vista comercial y turístico, a la vez que una decisiva incidencia en la convivencia ciudadana y en los derechos al libre tránsito de los viandantes por los espacios públicos, a la accesibilidad y al descanso de los vecinos”.

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