Güímar celebró el pasado 8 de septiembre el Día Grande de El Socorro, festivo en el municipio, con la tradicional Subida de regreso de la imagen de Nuestra Señora a la iglesia de San Pedro, una romería que, pese a ser lunes, contó con la participación de decenas de miles de personas, además de la música de las parrandas y las carrozas o el tradicional juego del Pares o Nones. Uno de los momentos más emotivos fue el de la parada en La Tahona para limpiar el rostro a la Virgen, un honor que este año recayó en Candelaria Hernández Mirgen. La comitiva partió de la ermita del Caserío costero a las 18:30 horas y rehizo el Camino que, el día anterior, siguieron más de 100.000 personas en la Bajada de El Socorro, un recorrido declarado Bien de Interés Cultural y que se celebra desde el siglo XIX, aunque la devoción por Nuestra Señora de El Socorro en Güímar y Tenerife se remonta a más de cinco siglos. Uno de los momentos más emotivos fue la tradicional parada en la zona de La Tahona, donde Candelaria Hernández Mirgen fue la encargada de limpiar el rostro a la Virgen, una costumbre antigua que supone un honor para los fieles. El tradicional juego del Pares o nones se vivió desde San Pedro Abajo hasta La Asomada, zona en la que los cargadores entregaron la imagen a la Cofradía de los Guanches. A la llegada a El Calvario, comenzó la procesión solemne hasta la parroquia de San Pedro, donde la Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Güímar fue recibida por los fieles y permanecerá hasta la próxima Bajada. |
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