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La Policía Local de Güímar está dando los primeros pasos para crear una unidad canina de intervención en el municipio, una iniciativa que ha comenzado con la formación de los agentes en técnicas y tácticas policiales con perros adiestrados. Varias instalaciones de Güímar, como el Pabellón municipal o el campo de fútbol de Fátima, acogieron el fin de semana este seminario de actualización, donde los asistentes aprendieron las últimas técnicas de detención, reducción y seguridad, con simulaciones de ataques con arma, reducciones en habitáculos pequeños y todas las acciones preventivas para que cualquier amenaza acabe sin heridos, intervenciones en las que el perro, que siempre actúa con bozal, es un agente más del equipo.
Los instructores de estas jornadas formativas, Juan Antonio Rueda Yanes y Luis Miguel Montero Fernández, explicaron a los participantes las últimas tendencias europeas en operativa policial, con la compañía de Neo du Clos de Savoie, un perro adiestrado para este tipo de intervenciones que demostró la importancia de los canes en este trabajo. “El perro es el punto de apoyo, cubrimos la espalda al compañero porque es una trabajo de grupo”, como explica Rueda.
La estrategia prevista para Güímar es que un agente se forme como guía canino y tenga a su cargo al animal, para facilitar la relación directa con el perro, que actúa con bozal y trabaja como un agente más, una labor disuasoria que ha demostrado ser muy efectiva, como destaca Rueda. "Se trabaja en coordinación y la labor del perro no consiste en atacar ni morder, sino que cumple su misión para rodear, vigilar perímetros, disuadir, apoyar al compañero y actuar en la reducción", explican los instructores.
El perro se entrena para cada situación y no se estresa frente a ruidos, disparos o la actuación en espacios reducidos. Montero también destaca que muchos cuerpos locales del país cuentan ya con una unidad de estas características. En este seminario, el perro "es un compañero más y ha estado presente en todas las intervenciones prácticas que hemos desarrollado, como la extracción de una persona de vehículo, progresión por espacios y limpieza de habitáculos o la intervención básica de cacheo y detención de un agresor", explica.
Mitos del cine
Mientras Jonay, figurante que actuó de delincuente, representaba un intento de robo con arma, que incluyó un disparo de fogueo en el Pabellón, Montero explicaba a los agentes cómo hacer la persecución sin recibir un disparo. Así, desmontó mitos cinematográficos como el de caminar pegado a la pared con el arma en alto. “Según la balística, el proyectil impacta y rebota con una espiral, por lo que deben asumir la máxima de caminar siempre separados de la pared la distancia de un brazo”. Lo mismo ocurre en los capós de los coches, donde la tendencia es a protegerse tras el vehículo y esto puede suponer un riesgo.
Bajo la mirada de Neo, Montero, que ha sido profesor de cuerpos policiales y militares en toda España, explicó cómo superar la transición entre estancias, como la importancia de cambiar de mano la pistola llegado el caso para garantizar que el cuerpo queda protegido, detalles prácticos que fueron de mucho interés para los agentes. En esta primera recreación, persiguieron al delincuente por los pasillos y hall del pabellón hasta su reducción en el baño, asegurando entradas y salidas.
En este seminario de actualización de las técnicas y tácticas de intervención policial, que incluye formación para usar a perros adiestrados en la labor de los agentes del cuerpo, los agentes de la Policía Local de Güímar profundizaron en aspectos como la identificación, el cacheo o la detención con perros, con formación integral en el procedimiento de actuación y de los últimos protocolos europeos en arresto y control, todo con sus correspondientes lecciones prácticas. Además, se desarrollaron aspectos de la patrulla, como el registro de perímetros o interiores, la localización de intrusos o el desalojo de un inmueble.
Preparados para todo
Se formó a los agentes en varios niveles de dificultad de intervención, también de alto riesgo, a los que se preparó para enfrentarse a cualquier circunstancia y se especificaron las competencias para cada caso, pero "creemos que es importante que los agentes conozcan las técnicas y tácticas necesarias en cada circunstancia", explicaron los instructores.
Esta acción formativa ha contado con el respaldo del Ayuntamiento de Güímar y se impartió los días 7, 8 y 9 de noviembre por profesionales con amplia experiencia en el sector y acreditados por el Ministerio del Interior para impartir esta formación.
El seminario ha estado dirigido al personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad y empresas privadas de seguridad y sus objetivos han sido que los asistentes renueven sus conocimientos teóricos y prácticos, conozcan medios y conceptos diferentes en la faceta operativa actual con perros, tanto policial como de seguridad, así como que reciclen sus conocimientos en la faceta práctica.
Los instructores
Juan Antonio Rueda Yanes lleva más de 30 años en el mundo del adiestramiento canino, practicando y ejerciendo como instructor y figurante en distintas modalidades deportivas. Cuenta con las titulaciones de Guía canino en intervención policial y seguridad, de Instructor de guía canino de seguridad privada, otorgado por el Ministerio del Interior, así como el de Perros de seguridad y el de Instructor y educador de perros potencialmente peligrosos, ambos otorgados por la Consellería Valenciana, entre otros.
Luis Miguel Montero Fernández posee las titulaciones de profesor acreditado por el Ministerio del Interior, profesor de Guías Caninos Defensa Personal, instructor en Tácticas y Técnicas Policiales, así como el de profesor acreditado por el Ministerio del Interior en el ámbito de la Seguridad Privada para la formación de Vigilantes de Seguridad (guías caninos). Ha sido profesor e instructor para la Policía Local de Estepona, las escuelas de Seguridad Publica de Andalucía y Canarias, de la Policía Naval de la Infantería de Marina, así como responsable de formación de diferentes grupos policiales de intervención. |
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