J.A. Medina, Güímar
Carmen Luisa Castro reclama a Arafo y Candelaria que cumplan lo acordado y formalicen los acuerdos para el mantenimiento del lugar.
Carmen Luisa Castro no borrará la línea azul que pintó el gobierno municipal en vías del Polígono Industrial hasta que los ayuntamientos de Candelaria y de Arafo pongan en marcha el Consorcio y la Entidad de Conservación que se encargará del mantenimiento y cuidado de la zona industrial del Sureste. "Hasta entonces, tengo que saber hasta dónde debo ejercer las competencias porque ya hemos arreglado y pagado daños y desperfectos que no nos correspondían".
La línea azul pintada para delimitar la superficie industrial que pertenece a Güímar de la que corresponde a Arafo puede ser entendida como una expresión de protesta ante las reiteradas acusaciones públicas a la Corporación güimarera de que bloquea la puesta en marcha de la Entidad de Conservación, "algo incierto".
El 24 de octubre de 2014 fue cuando Güímar recepcionó definitivamente su zona del Polígono Industrial Valle de Güímar y comenzó a prestar los servicios públicos que tiene cualquier otro lugar del municipio. "Pasaron los meses y nosotros hacíamos el mantenimiento, pero Candelaria y Arafo, no. Es más, se desmarcaron del acuerdo consistente en que el beneficio de la explotación del pozo de Chiguenge se destinara a la conservación del Polígono y aprueban unos estatutos que obligaría a los empresarios a asumir la totalidad del coste del mantenimiento. Nosotros no actuamos así", señaló la alcaldesa.
Castro aclara que tampoco el Cabildo ha formalizado su compromiso de aportar financiación a la Entidad de Conservación y de asumir la gestión del emisario del Polígono. Además, advierte de que "los empresarios podrían pedirnos responsabilidades a los ayuntamientos por no prestarles los servicios a los que tienen derecho porque, aunque no esté creada la Entidad de Conservación, hemos recepcionado el Polígono".
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