Fuente: Diario de Avisos
Dicen que es imposible hablar de la cooperación entre España y China y no mencionar a Marco Wang (Wenzhou, 1949), uno de los 10 directivos chinos más influyentes en España, desde que en 1997 dejara de tocar el violín en Madrid para convertirse en un empresario de éxito. Invitado por la alcaldesa güimarera, Carmen Luisa Castro (PP), en su afán por conseguir inversión extranjera para sus proyectos en los barrancos de Güímar, el empresario chino llegó ayer tarde a Los Rodeos y se dirigió al barranco de Badajoz para contemplar desde allí las huellas que dejaron las canteras de áridos, que podrían ser la base para “convertir residuos en energía”, según comentó en una entrevista exclusiva que concedió a DIARIO DE AVISOS.
Marco Wang es el presidente de la empresa 3E Group, activa en sectores como el tratamiento de aguas, la ingeniería o Internet, pero también es vicepresidente ejecutivo de la Asociación para el Fomento de la Colaboración Económica y Tecnológica entre España y China (ACEC), “en la que participan 70 empresas de gran importancia de manera permanente”, tras crearse en el año 2000 por el Ministerio de Industria español y la Embajada de China en Madrid. “Ahora me dedico más a la asociación, como ejecutivo, que a mi propia empresa”, por lo que afirmó que su visita a Güímar no solo es en representación de su grupo, “sino de las 70 empresas de la ACEC”. Marco Wang, acompañado por la alcaldesa de Güímar, nada más aterrizar en Los Rodeos se trasladó al barranco de Badajoz para observar las canteras de áridos clausuradas y el vertedero ilegal de Las Rosas, del que dijo que “no vale como ejemplo para la tecnología que practicamos nosotros, porque se trata de material de construcción y metales, cuando necesitamos residuos orgánicos o urbanos para lograr de ellos energía, electricidad”.
A la espera de conocer hoy el proyecto turístico redactado por el arquitecto Juan Carlos Piñeiro, Marco Wang sí adelantó que “por supuesto que caben hoteles en las canteras”, pero dejó claro que “tienen que ser de lujo, porque son más rentables que los miles de hoteles baratos que tenemos en China, por ejemplo”.
Consideró que “es imposible que estos grandes hoyos se puedan rellenar con el material que se extrajo”, por lo que entiende “que se estén buscando alternativas como la construcción de hoteles”, sin descartar, porque es uno de sus negocios, “la construcción de desaladoras”. Precisamente, le preguntó a Luisa Castro si contaba con ayudas de administraciones públicas para invertir en el tratamiento de
desalación de aguas.
Wang recordó que su empresa, después de comenzar con importación de electrodomésticos, se dedica ahora a realizar proyectos de tratamiento de residuos para convertirlos en electricidad. “Hoy tenemos 17 plantas propias que trabajan con nuestra tecnología y es muy rentable”, comentó.
Hace ocho años quiso invertir en Canarias y no llegó a fructificar, mientras que hace cuatro meses llevó “a una expedición canaria en un intercambio turístico y cultural”, pues considera que “tenemos que abrir las puertas a una relación que puede ser más fructífera”. Al preguntarle por las razones de su éxito y del actual empuje de la economía china en el mundo, recordó la primera lección que aprendió de su anterior vida como músico: “Disciplina, vocación y horas de trabajo”.
Marco Wang, que durmió anoche en el hotel rural Salamanca, visitará hoy a los empresarios del Polígono Industrial y firmará en el libro de honor del Ayuntamiento de Güímar.
DEJÓ DE DIRIGIR UNA ORQUESTA PARA VENIRSE EN 1985 A ESPAÑA
Natural de Wenzhou y antiguo director de orquesta, llegó a Madrid con 36 años en 1985 y fundó la primera compañía de exportación e importación entre España y China. En 1997 constituyó el Grupo 3E, dedicado al tratamiento de residuos y energía. Además, dirige los dos principales periódicos chinos en España (Ouhua y El Mandarín).
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