“No me quiero olvidar del ambiente cargado de color y olores de fiesta, la devoción de los güimareros”

Entrevista realizada a Carmen Luisa Castro Dorta en el Pregonero para en su edición especial "De Chacaica hasta los Majuelos con San Pedro" que se está repartiendo en los domicilios de nuestra Ciudad de Güímar


Con la llegada del mes de junio llegan días grandes para el municipio y todos sus habitantes, ¿cómo vive estas fiestas?
No se me ocurre otra manera más que vivirlas emocionada, con pasión y alegría. Aunque ya una en el ajetreo del trabajo de ser política vive intensamente conectada a la ciudadanía. En estas entrañables fiestas, tengo que decirlo, se potencia la identidad de los güimareros y güimareras. Por eso yo a todo el que puedo que no es de aquí, le invito a venir, para que compruebe el buen hacer y la generosa personalidad de este pueblo, donde te hacen sentir como en casa y como a un amigo.



Como güimarera, estas fiestas están ligadas también a su vida, ¿cómo las recuerda cuando era más joven?
Son muchos elementos los que se ponen en juego y hacen evocar, a veces con nostalgia, todo lo que entrañan estas singulares fiestas. El listado es innumerable pero no me quiero olvidar del ambiente cargado de color y olores de fiesta, la devoción de los güimareros tanto a los suyos como a sus tradiciones, la renovación de los lazos de amistad y el no menos importante retomar de proyectos e ilusiones. Las fiestas de Güímar, la de sus barrios, las patronales, hay que vivirlas para poder contarlas.

Las fiestas de San Pedro se desarrollan en uno de los enclaves más importantes a nivel histórico del municipio, este año concretamente en el barrio de San Pedro Abajo,
¿Qué impacto tiene esta celebración en la proyección de Güímar hacia el exterior?
A nivel comarcal el impacto es muy importante. Se afianzan las relaciones Agache-Güímar y entre sus diversos barrios, que aquí se reencuentran. Pero también acogemos, cómo no, a vecinos de municipios próximos, que repiten o estrenan su presencia en las fiestas. Además están los que de otros puntos de la isla no quieren perdérsela, ya que ésta de San Pedro, más la de El Socorro, son de las más importantes de la isla y de Canarias.

No nos podemos olvidar de que todas las fiestas son un motor económico para sus habitantes, ¿de qué manera se gestionan las acciones promocionales para que el impacto sea lo más favorable posible?
Hay campañas que estudian no solo la capacidad de convocatoria y el llamamiento más puramente publicitario, sino también la repercusión económica y lo que reporta al güimareros. El consumo comerciar, gastronómico y de ocio en esos días de fiesta se multiplica por propios y foráneos. Es más, deja un recuerdo de nuestras tradiciones, monumentos y eventos singulares que muchos, incluso fuera de la fecha de estas fiestas tan señaladas, vuelven a repetir o, desde el boca a boca, cuentan tales méritos y patrimonios, siendo no solo bienes económicos en sí mismos, sino turísticos, educativos y medioambientales.


Güímar a lo largo de su historia ha tenido un papel importante desde el punto de vista económico y cultural en la zona sureste de la isla de Tenerife, ¿cree que todavía lo conserva?
Sureste y sur. Históricamente Güímar era la capital del sur, compartida según distintas pulsiones, con Granadilla o Vilaflor. Ahora sí que es verdad que con el turismo de masas desde los 70, el sur se impone de manera notable. No obstante, aunque nosotros seguimos reclamando merecernos la denominación de municipio turístico con la que poder emprender proyectos importante, tenemos actualmente una posición destacada en el SE de la isla junto a Candelaria.