El municipio de Güímar cuenta desde el año 1967, con una
tradicional e importante panadería, denomina Cooperativa San Pedro ubicada
desde hace cincuenta y cuatro años, en el populoso barrio de Fátima.
Con entusiasmo y dedicación Yurena, una empresaria local, ha invertido hasta el momento 10.000 euros, con el claro objetivo de reformar, adaptar y mejorar la nave en la que se encuentra la citada panadería. Y de esta manera, ofrecer otros servicios y atractivos al cliente como son la cafetería, los mismos aparcamientos y una pastelería.
Debido a una queja vecinal -no nominativa- el Ayuntamiento de la localidad, le pide una serie de obras, - que la empresaria ha ido poco a poco asimilando y llevando a cabo, en medio de un corto plazo de tiempo de cuatro meses con derecho a ampliar, según la concejal de Urbanismo. De esta manera en este intervalo de meses se interviene en adaptar conforme a las prescripciones de la oficina técnica la instalación que durante cincuenta años ha sido la única panadería del municipio y todo un referente.
Su sorpresa ha sido, que expirado dicho período, el Ayuntamiento, le notifica que no puede seguir con el comercio abierto hasta finalizar con las obras, entre las que ha estado desmantelar en año y medio, el horno de leña antiguo de la panadería, y ejecutar otras importantes intervenciones, porque tiene una orden de precinto, con lo cual dejaría en la calle a siete personas contratadas en plantilla en un momento crucial de dura crisis sanitaria y económica que no le importa mucho a una administración local que tanto publicita como emprendedora del comercio en Güímar.
La empresaria ha querido realizar una consulta a los vecinos de la zona, y ha logrado un apoyo de 300 firmas, para que siga luchando y realizando su trabajo y buena labor en el barrio de Fátima.
Carmen Luisa Castro Dorta, portavoz del Partido Popular en Güímar, manifiesta que, en la última sesión Plenaria, julio 2021, preguntaron sobre este importante asunto del municipio que afecta a muchas familias, calificándolo de unas injusticias por no querer ampliarles el plazo, como en su momento sí se les notificó con total seguridad. Si se contara con esta importante y necesaria prórroga, se culminaría adecuadamente por el bien de todos con lo requerido desde la Oficina Técnica pudiendo seguir con el negocio abierto y el desarrollo de las obras al mismo tiempo.
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